Higiene emocional y ansiedad

Tal como hoy la higiene física es fundamental para detener el Covid-19, también debemos cuidar de nuestra higiene mental y emocional para poder enfrentar de mejor forma esta situación. De esta manera tendremos un sistema inmune fuerte, tanto por si nos contagiamos o para enfrentar una cuarentena; y así luego retomar nuestras vidas con aprendizajes nuevos que nos permitan tener una vida más sustentable.

Partamos con lo básico: revisemos nuestros horarios de sueño y vigilia, nuestra alimentación y nuestro nivel de actividad física. Si estas 3 cosas no las estamos cuidando bien, ya partimos de una base inestable en donde pararnos mental y emocionalmente. Por aquí es donde debemos partir construyendo.

Nuestra mente siempre está escuchando, en consecuencia, eso que escuchamos reacciona y genera ciertas respuestas emocionales y físicas.

Si lo que escucha nuestra mente constantemente son pensamientos o noticias catastróficas, no podrá descansar y se mantendrá en un estado de alerta.

Luego, la sensación de seguridad ¿Te sientes a salvo?, ¿Estás haciendo cuarentena?, ¿Estas tomando las medidas higiénicas necesarias?, ¿Tienes una red de apoyo con la cual contar? Revisa si estas áreas estén cubiertas. Las redes de apoyo hoy están activadas virtualmente con nuestros cercanos, pero también se han abiertos nuevos canales de apoyo comunitario. Es fundamental saber con qué y quiénes contamos para apoyarnos. Somos seres sociales; sin otros, nuestra especie no sobrevive. Si te sientes solo, ¡debes saber que no lo estás! Estamos todos juntos en esto y contigo siempre está la persona más importante: TU.

Ahora ¿Cómo te sientes? ¿Te has detenido a mirar tus emociones? Seguro están todas revueltas; y es normal estar asustado y ansioso en estos momentos.

El miedo, aunque no nos guste, nos ayuda a cuidarnos. Desde él es que estamos tomando las medidas para detener esta pandemia. El miedo es una respuesta biológica que nos mueve a la acción. Nadie realmente quiere estar encerrado en su casa.

Aunque la obligación de detenernos puede ser una tremenda oportunidad si decidimos aprender de esto.

Distinta es la ansiedad, que es el miedo a un posible futuro catastrófico, creado por nuestra mente y que genera una respuesta física similar al miedo.

Sintomatología de la ansiedad: pecho y/o garganta apretados, rumiación sobre un tema o idea, problemas para dormir, sensación de despersonalización, irritabilidad, taquicardia, cosquilleo en extremidades, irritabilidad, inestabilidad emocional, entre otros.

La ansiedad se alimenta de:

La temporalidad: qué es lo que está pasando en mi presente inmediato.
El lenguaje: siempre será así, que pasaría si…, esto nunca pasará.
De lo que percibimos: ver, escuchar o leer todas las amenazas que existen, reales o imaginadas, generalizadas y/o aumentadas.
De lo social: escuchar los miedos de otros.
De la nuestra Fisiología: falta de sueño, exceso de cafeína o azúcar, drogas, sobre exigencia.

Si logramos controlar estos gatillantes podemos bajar la ansiedad.

Si de todas maneras la ansiedad sigue ahí, ¿Qué hacemos? La reconocemos y la miramos de frente. La ansiedad es bastante cobarde, al mirarla se hace pequeña. Nuestra mente no sabe si lo que pensamos es verdadero o falso. Podemos hacer ejercicios de imaginería: miramos eso que nos asusta y/o su sensación, le pones una forma, una intensidad, volumen, hasta temperatura puede ser. De esa forma la externalizamos y podemos meterla en una caja o la aspiramos con una aspiradora, por ejemplo. Existen en internet muchas imaginarias que nos pueden guiar en esto (también ejercicios de mindfulness).

Físicamente, al sentirla podemos tensar nuestro cuerpo, por ejemplo, apretamos los puños muy fuerte y luego soltamos; incluimos nuestra inhalación y exhalación (al soltar) y también puede ser una vocalización: aaaaaaa!!! (al soltar).

Así como generamos ansiedad/tensión, también podemos liberarla.

Ya sabemos que nuestra mente siempre escucha, ¿Qué queremos decirle?

Yo quiero decirle:

  • Tómatelo con calma, estamos todos en esto.
  • Respira, ya saldremos de esto.
  • ¿Qué es lo que necesitas? ¿Cómo podrías tener más de eso?
  • Es válido que te sientas así; te entiendo y lo acepto.
  • Si quieres llorar, puedes hacerlo. Si necesitas apoyo, puedes pedirlo.
  • Mira qué entretenido es este libro; que lindas las fotos de tu historia; mira que afortunada eres por…
  • ¿Qué temas te interesan? Aprovechemos de buscar información, libros y videos al respecto ¿Existen clases online de eso?
  • Ya veremos cómo lo hacemos; hoy sólo tenemos este día, aprovéchalo.
  • Escríbele o ten una video llamada con esa persona que es importante para ti y aprovecha de decírselo.
  • No estás sola, te tienes a ti y todos estamos en esto.
  • Te quiero.

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